jueves, 29 de mayo de 2008

qué tienes, qué pierdes, y qué merece la pena.

"El dinero es intangible" decían en un corto sobre un atracador de bancos.

Realmente el dinero no vale nada. No digo que no sirva, o que no cueste conseguirlo, o que no mueva al mundo. No voy de "anárkico" "punki" y demases revolucionarios de palo. Sólo digo que al final, lo que cuenta no es eso.

Cuando una sensación se pueda tasar, medir, vender, subir de precio, y luego comprar, entonces este post quedará desfasado. Hasta entonces sigo diciendo que el dinero no vale nada. Al fin y al cabo, y hablo de mis experiencias, el fin último debería ser feliz, y lo que es a mí, unas zapatillas no me hacen verdaderamente feliz. La expresión de alguien, sí.

Bien, llámame soñador, mentalmente divergente, o gilipollas, pero me niego a que unas zapatillas nuevas me alegren el día. Hipócrita también me vale.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es curioso, el momento en el que algún retrasado mental decidió que un trozo de papel con un poco de pintura valiera tanto (incluso vidas humanas, a donde hemos llegado desde que existe la humanidad...). Lo triste es que, aunque digas que no, si no llevaras zapatillas y fueras descalzo, no podrías realizarte como persona. Ya sabes, todos te rechazarían por pobre y todo eso. Así es, tu eres hipócrita, aunque no sólo tu, todos nosotros (salvo el ermitaño que vive en el bosque fabricando sus propios utensilios, si es que queda alguno de esos todavia).

Un saludo.

P.D. Buen comienzo, a ver si lo matienen constante y te unes a nuestro pequeño club de filósofos bloggers.