sábado, 4 de octubre de 2008

Recovecos.

Hoy la vida son hornillos de cocina. Ayer me dí cuenta.

De vez en cuando vas a tener que encerrarte con una botella de desengrasante, empezar a quitar piezas, limpiarlas y luego volver a ponerlas.

Es posible que los re-co-ve-cos te saquen de tus casillas. Quizás al montar de nuevo las piezas te des cuenta de que no te acuerdas de donde iban. Quizás te encuentres con más piezas de las que te esperabas. Pero seguro que hay unas más sucias que otras, por la dejadez, porque en algún momento decidiste que cenabas huevos fritos en vez de ensalada, porque todo se estropea.

Y hay que ponerlo todo en orden. No vale con que uno o dos estén limpios, si los demás hornillos tienen una capa de porquería considerable al final repercute en todo lo demás.

Si te molan los retos pilla el desengrasante. Sino siempre te puedes poner vitrocerámica.

Mañana, "la vida es como un comercial de ONO".

Interesante: http://fogonazos.blogspot.com/

Ironía musical: http://www.youtube.com/watch?v=f19Z7ejL8sw

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ha sido más extraño de lo habitual en ti. Digamos incluso que ha sido abstracto... A ver lo de ONO (si no se te olvida xD).

Un saludo.