martes, 3 de junio de 2008

Un 5 que un 6.

Vamos a partir de varias premisas:

Siempre hay que esforzarse lo máximo posible.
Asimilar conceptos y superar exámenes es la forma adecuada de avanzar.
La carrera es un ejercicio de fondo. Se debe tener claro que es preferible "entender" que "memorizar".

Bien, llegados a este punto yo digo: me da igual un 5 que un 6.

Sí. Ha llegado un momento en que pienso que estoy por encima de ciertas cosas (lo cual sin llegar a ser malo, es peligroso, no quiero ser un endiosado), como por ejemplo de las notas.

Mesplico. Yo nunca he tenido problemas académicos, ya lo he dicho alguna vez. Lo justito y un poco más. Pues bien, he concluido que hay cosas que merecen más la pena: tener las cosas claras, por ejemplo, lo veo más importante que hacerse los cuentos de la lechera, o, en su versión actual "hacer bachillerato para terminar en un módulo".

Lo mismo. haz la cosas sabiendo para qué las haces.

Quizás me esté comiendo el tarro para mentalizarme de que no presentarme a cierta asignatura no sea tan malo. Bueno, tengo remordimientos, eso es bueno.

Recomendación musical: The beta band. Pop (bien hecho) en inglés. http://es.wikipedia.org/wiki/The_Beta_Band

1 comentario:

Anónimo dijo...

Prefiero sacar un 5 o 6, a sacar un 7 u 8 e incluirme en el grupo de los ambiciosos que pisotean a los demas y que solo saben lloriquear. La nota importa, para ver quien vendería a su madre por ella. Al final, somos personas en un mundo de personas y la nota solo es una puntuación abstracta. Si en el mundo real haces los mismos chanchullos que hacias pa sacar 8 sucios, entonces no llegarás muy lejos (a menos que seas listo de verdad).

un saludo